Espiar las app de mensajería instantánea es un delito
Seguro que mucha gente se siente identificada con la imagen mostrada, a muchos les encanta agudizar el oído para escuchar las conversaciones de los demás, pero esta tendencia cotilla está sufriendo un auge con las nuevas aplicaciones de mensajería instantánea.
Como es mucho más habitual enviar un mensaje que llamar por teléfono, muchas de las personas ya no pueden pegar la oreja para escuchar las conversaciones ajenas, y por tanto ahora necesitan de nuevos métodos para curar o saciar su curiosidad.
El problema es que sin darse cuenta pueden estar cometiendo un delito penado con años de cárcel, por lo que en estos casos la curiosidad no solamente puede matar al gato, sino que le puede arruinar la vida por un simple hecho.
Seguro que has visto montones de enlaces en Internet con múltiples aplicaciones para espiar las aplicaciones de mensajería instantánea, principalmente Whatsapp, la más usada, y es importante que conozcas que no todo es oro lo que reluce, y tu curiosidad te puede meter en un problema muy serio.
En primer lugar, muchas de las aplicaciones que puedes descargar para espiar son en realidad un virus, malware o código maligno que únicamente pretende hacerse con el control de tu dispositivo. Pensando que te instalas una app para espiar y resulta que el espiado eres tú, eso es lo más común. Por eso si tu dispositivo tiene cámara, recuerda que igual estás siendo espiado por webcam si te has instalado alguna de estas aplicaciones.
Por tanto un primer motivo para no instalarse estas aplicaciones es la posibilidad de que sean un caballo de Troya, y te conviertas en espiado, por eso un buen antivirus es imprescindible hoy en día en cualquier dispositivo.
Pero aunque te instales una app que realmente hace lo que dice, la casi totalidad de las existentes son falsas, por no decir todas, debes tener presente que estás cometiendo un delito, porque las comunicaciones son privadas, y si no estás invitado, su interceptación está tipificado en casi todos los códigos penales del mundo entero.
También hay que dejar presente que si la interceptación de comunicaciones es ilegal, salvo que lo haya autorizado un juez, mucho más punible es la revelación de las informaciones de dichas conversaciones o usarlas para amenazar o extorsionar a los espiados. Siempre hay gente que pretende espiar las conversaciones para luego amenazar con publicarlas al mundo entero si no se les ofrece algo a cambio, y eso sin duda es un delito penado. Existen muchas sentencias ya de usuarios que han visto truncadas sus vidas por amenazar con difundir unas fotografías robadas de unas conversaciones privadas. Algunos sabían perfectamente lo que hacían, pero otros incluso estarían pensando que eso no era un delito, y su desconocimiento no les ha librado de la cárcel.
Las conversaciones, ya sean por voz o por mensajería, son privadas entre los interlocutores, por tanto espiarlas o usar las informaciones transmitidas en ellas por personas distintas a los interlocutores es un delito, por lo que es aconsejable recordar a todo el mundo que los programas espías no traen ninguna cosa buena, porque o bien te cuelan un virus o te pueden llevar a la cárcel. Ahora la elección es tuya.