Leica, cómo sobrevivir a los Smartphones

Ante la llegada hace ya algunos años de los smarphones y las posibilidades que estos ofrecían en cuanto enviar al instante fotografías o compartirlas en redes sociales los fabricantes de cámaras compactas y réflex vieron como su cifra de negocio caía estrepitosamente día tras día.

Aún hoy en día el mercado de las cámaras réflex se mantiene a flote al encontrar su nicho de mercado en la fotografía profesional y de mayor calidad, pero sin embargo ¿qué ha pasado con las cámaras compactas?

Fabicantes del tamaño de Kodak o Polaroid han tenido que reiventarse en el entorno digital para seguir operando en el negocio que hasta hace poco era su hábitat natural, si bien en su intento han visto como en la actualidad no son ni la sombra de lo que llegaron a ser en su época gloriosa. Incluso otros han tenido que ir diversificando su negocio, como Apple con su televisión online, nadie está fuera de peligro en este mundo tecnológico globalizado.

Sin embargo aún existe en la actualidad un fabricante de esas cámaras compactas para el que no parece que haya pasado el tiempo: Leica. Y no sólo eso, sino que esta marca además registra en la actualidad récords de ventas y de negocio, cifrando la subida de sus ventas en más de un 35%, según recoge su último año fiscal.

Entonces la pregunta es: ¿Cómo hace Leica para sobrevivir a la era de los smartphones? La respuesta es sencilla para la marca: mantener el objetivo que como empresa se propusieron desde su inicio, como es el de aportar a sus productos la máxima calidad, para poder establecerse con ello como marca premium del mercado.

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Pero más allá de un capricho de estrellas del rock, de ricos y de banqueros ¿quien compra las cámaras Leica? Está claro que son todas aquellas personas que quieren, y pueden claro está, acceder a este segmento de lujo en el que la marca está posicionada.

Si bien el fabricante ha tenido que actualizar sus productos, sustituyendo las películas convencionales por lo digital, en todo lo demás se mantiene inalterable, construyendo sus cámaras con los componentes de la máxima calidad.

Este compromiso, junto con una adecuada planificación de su catálogo de referencias y una política de precios que aleja al grueso de compradores, ha podido mantener la marca inalterable en el tiempo.
La marca mira al futuro con absoluta tranquilidad. No sólo su actual y abultado superhabit le ayudan a ello sino que el compromiso por esa excelsa calidad parece alejar cada vez más a otras marcas y competidores.

Para los directivos de la insignia solamente el abaratamiento de los materiales de calidad permitiría a sus competidores robarles un trozo de la tarta. Por ello siguen también las tendencias actuales del mercado, fijándose y tomando nota de los desarrollos de las grandes marcas y fabricantes del entorno móvil, como son Apple y su tendencia de chasis unibody, para que la calidad de sus cámaras se vea cada vez más reforzada con estas novedades.

Leica se mantiene así en un extraño equilibrio entre lo clásico y lo moderno, mimando a los clientes, que aman la marca sobre todas las cosas y que al mismo tiempo están dispuestos a pagar lo que sea necesario por sus cámaras.