Los gadgets no tienen límites
En varias ocasiones hemos mostrado algunos gadgets que nunca podríamos haber imaginado, cosas que aunque pueden hacer la vida más fácil, no lo ponemos en duda, son para una minoría tan reducida que dudamos sean rentables empresarialmente hablando.
Pero siempre hay algo nuevo que nos llama la atención, algo sobre lo que parece no estamos preparados para asumir, pero irrumpe en nuestras vidas y en esta ocasión con mucho humor, pues ya no somos seres, somos baterías andantes.
Aquí se pueden ver los vaqueros Hello, una prenda que posee un cargador de móviles, en este caso de iPhone, para que los usuarios que posean uno de estos terminales puedan estar cargándolos mientras lo tienen en sus bolsillos.
Con estos vaqueros y su cargador puedes conseguir cargar la batería del iPhone entre un 70 y un 80%, por lo que te permitirá prolongar su autonomía para todo el día, aunque seas uno de estos fanáticos que no deja el móvil ni cuando está en el baño sentado en el trono de los reyes.
Si bien en este caso los vaqueros poseen varios compartimentos para poder incluir el cargador y el smartphone, son una premonición, pues en un futuro no muy lejano nuestras prendas servirán para cargar nuestros dispositivos, y todo gracias a nuestros movimientos, por eso lo de que somos unas baterías andantes no iba de broma, lo vamos a ser en breve y eso pensando que Matrix no es real, porque mira que si lo fuera.
A partir de ahora los que usen estos pantalones esperamos no tengan apretones o necesidades sexuales de estas explosivas, en donde hay que quitárselos en menos de 1 segundo, pues con tanto cable, conexión y energía fluyendo será muy difícil conseguir salir de ellos a tiempo. Son las pegas de la nueva tecnología.
Pantalones cargadores, drones por todos lados, relojes que no paran de hablar y así todo el día, estos gadgets nos están invadiendo y parece que no tienen límite, han venido para quedarse y parece que también para invadirnos, pues son tan numerosos y tan variopintos que ya forman una nueva raza.
Ni la rentabilidad empresarial parece que supone un freno para los creadores de gadgets, todo es posible y todo puede ser mejorado con un gadget, esa es la filosofía de los creadores que no paran de inundar el mercado con nuevos dispositivos.
Pero no toda la culpa es de los fabricantes y creadores, los usuarios y consumidores, aunque parezca que no tenemos la culpa somos los máximos responsables, pues ese afán de consumismo de gadgets es el que ha provocado esta estampida de novedades, ya que en apenas un par de años se han conseguido fabricar tantos gadgets distintos como en todos los siglos anteriores, y eso que el ser humano siempre ha estado fabricando utensilios, aunque los de antes no tenían baterías o se conectaban a otros dispositivos.
Mira que es fácil bloquear llamadas sin aplicaciones en Android o en iOS, pero imagina lo gracioso que sería poderlas bloquear con un gadget que al tocarte el cinturón lo hiciera, seguro que algunos se pasarían todo el día con las manos en los cinturones, como los vaqueros.